En una apuesta tecnológica sin precedentes para combatir el crimen organizado, el estado de Jalisco ha incorporado a su flota de seguridad tres vehículos Cybertruck de Tesla, marcando un giro innovador en la estrategia contra el narcotráfico en una de las regiones más convulsionadas de México. La decisión llega en un momento crítico para este territorio occidental, donde opera el temido Cártel Jalisco Nueva Generación y que registra cifras alarmantes de violencia y desapariciones.
Tecnología de vanguardia contra el crimen organizado
Las autoridades jaliscienses confirmaron este jueves que las futuristas camionetas ya están operativas en las calles. El secretario de Seguridad estatal, Juan Pablo Hernández, reveló a la AFP que uno de estos vehículos fue determinante en la captura de dos policías corruptos que intentaban reclutar jóvenes para grupos del narcotráfico esta misma semana.
La adquisición de estos vehículos eléctricos forma parte de una inversión millonaria de 51,1 millones de dólares destinada a renovar completamente el parque vehicular de las fuerzas de seguridad. El gobernador Pablo Lemus detalló que el plan contempla la compra de 691 unidades, incluyendo 200 motocicletas, en un esfuerzo por modernizar las capacidades operativas frente a organizaciones criminales cada vez más sofisticadas.
Una característica destacada de estos Cybertruck es su integración con el sistema de internet satelital Starlink, también propiedad de Elon Musk. Esta tecnología permite a las patrullas acceder a información en tiempo real desde cualquier ubicación, incluidas las zonas rurales más remotas donde tradicionalmente las comunicaciones han sido un desafío operativo.
Jalisco: epicentro de la crisis de seguridad
La implementación de esta tecnología responde a una realidad devastadora. Jalisco encabeza las estadísticas nacionales de personas desaparecidas con 15.000 casos registrados, una cifra que representa más del 12% del total nacional que asciende a 124.000 víctimas. Esta crisis humanitaria se ha agravado desde 2006, cuando el gobierno federal lanzó la controvertida guerra contra el narcotráfico.
El CJNG, catalogado como «organización terrorista» por Estados Unidos desde febrero pasado, mantiene un control territorial significativo en la región. Su presencia se extiende más allá de las fronteras estatales, como quedó evidenciado el martes cuando seis militares perdieron la vida por la explosión de una mina en la zona limítrofe entre Jalisco y Michoacán.
La exhibición de uno de estos vehículos en la Plaza de Armas de Guadalajara generó gran expectación entre los ciudadanos. Decenas de curiosos aprovecharon para fotografiarse junto a la imponente camioneta, en una ciudad que se prepara para albergar cuatro partidos del Mundial de fútbol 2026. Este contraste entre la modernidad deportiva y la lucha contra el crimen refleja las complejas realidades que enfrenta México en su búsqueda por recuperar la paz y seguridad en sus territorios más conflictivos.