En un momento histórico para el cine francés, la joven actriz Nadia Melliti, de tan solo 23 años, ha conquistado el prestigioso premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes con su primera aparición en la gran pantalla. Su extraordinaria actuación en «La petite dernière», dirigida por Hafsia Herzi, marca el nacimiento de una nueva estrella en el firmamento cinematográfico europeo.
Un descubrimiento extraordinario
El caso de Melliti representa una de esas historias que hacen único al cine: estudiante de educación física, sin experiencia previa en la actuación, fue descubierta durante un casting abierto para actores no profesionales. Su talento natural y autenticidad la llevaron a conseguir el papel protagonista en una de las películas más comentadas del festival.
Una historia de búsqueda y autodescubrimiento
En la película, Melliti interpreta a Fatima, una joven de 17 años de origen argelino que vive en los suburbios de París. El personaje navega entre su identidad como musulmana practicante y el descubrimiento de su atracción hacia las mujeres, mientras persigue sus ambiciones académicas y comienza su vida universitaria.
La película adapta la novela autobiográfica de Fatima Daas, publicada en 2020, que explora temas de identidad, fe y sexualidad con una sensibilidad única.
Una conexión profunda con el personaje
En una entrevista con AFP durante el festival, Melliti reveló su conexión personal con la historia: «Cuando leí el libro, me enganché enseguida a la historia porque me conmocionó profundamente. Esta búsqueda de la emancipación. Me identifiqué mucho con ella por su entorno y su origen social.»
Un triunfo que marca el inicio de una carrera prometedora
Este reconocimiento en Cannes, uno de los festivales de cine más prestigiosos del mundo, no solo celebra una interpretación excepcional, sino que también señala el surgimiento de un nuevo talento en el cine francés. La victoria de Melliti demuestra que el talento genuino puede emerger de lugares inesperados, recordándonos el poder transformador del cine para descubrir y elevar nuevas voces.
Su triunfo representa también un momento significativo para la representación de historias diversas en el cine francés, ofreciendo una perspectiva auténtica y matizada sobre la experiencia de las jóvenes musulmanas en la Francia contemporánea.