En un movimiento significativo para la protección de los océanos mundiales, la Unión Europea y seis de sus estados miembros depositaron este miércoles sus instrumentos de ratificación del tratado de protección de las aguas internacionales ante las Naciones Unidas, sumándose a Francia y España que ya lo habían hecho anteriormente.
Un paso hacia la protección global
El comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, calificó esta acción como un «paso histórico» para la protección de los océanos y la preservación de los ecosistemas planetarios. Los nuevos países que se suman a la iniciativa son Chipre, Finlandia, Hungría, Letonia, Portugal y Eslovenia, elevando a 29 el número total de estados que han ratificado el tratado.
El camino hacia la implementación
A pesar de este avance significativo, el tratado aún necesita alcanzar 60 ratificaciones para entrar en vigor. La coalición de ONG High Seas Alliance, aunque celebra este «gran paso adelante», enfatiza la necesidad de aumentar la presión política para alcanzar el objetivo. El tratado solo podrá implementarse 120 días después de conseguir la sexagésima ratificación.
La Conferencia de Niza
La próxima conferencia de la ONU sobre los océanos, programada del 9 al 13 de junio en Niza, tendrá como prioridad impulsar las ratificaciones pendientes. Aunque inicialmente se esperaba que el tratado entrara en vigor durante esta conferencia, los plazos hacen imposible este objetivo. Sin embargo, Francia, como país anfitrión, mantiene su compromiso de alcanzar las 60 ratificaciones «si no en Niza, al menos en un futuro muy próximo», según palabras del embajador francés ante la ONU, Jérôme Bonnafont.
Objetivos del tratado
Este acuerdo histórico busca proteger los ecosistemas marinos que cubren casi la mitad del planeta, actualmente amenazados por múltiples formas de contaminación. Entre sus disposiciones principales se encuentra la creación de zonas marinas protegidas donde ciertas actividades podrían ser restringidas, aunque los detalles específicos sobre estas restricciones aún están por definirse.
Alcance y perspectivas
La implementación del tratado podría afectar diversas actividades como la pesca y la minería marina, aunque estas también dependen de otras organizaciones internacionales. El esfuerzo diplomático continúa, incluso con países sin acceso al mar, para lograr una comprensión y sensibilización global sobre la importancia de proteger los océanos del mundo.
La ceremonia especial programada para el 9 de junio en Niza representará una oportunidad crucial para impulsar nuevas ratificaciones y acercarse al objetivo de las 60 necesarias para la entrada en vigor de este importante instrumento de protección oceánica.